..500 veces?
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Durante mis veintiún (uff, costó escribir "veintiún" y sentirme segura de que está bien escrito) años de vida, viví una eterna lucha contra los/as peluqueros/as. Mi teoría es que son una raza aparte que está secretamente complotada en hacerme sentir mal. Siempre, siempre envidié a esas mujeres que salen de la peluquería súper felices, pensando para sus adentros "qué diosa que soy", o que se toman "un día en la pelu" como una especie de spa que las relaja y las deja como nuevas.
Durante mis veintiún (uff, costó escribir "veintiún" y sentirme segura de que está bien escrito) años de vida, viví una eterna lucha contra los/as peluqueros/as. Mi teoría es que son una raza aparte que está secretamente complotada en hacerme sentir mal. Siempre, siempre envidié a esas mujeres que salen de la peluquería súper felices, pensando para sus adentros "qué diosa que soy", o que se toman "un día en la pelu" como una especie de spa que las relaja y las deja como nuevas.
Para mí siempre fue lo contrario, desde chiquita era suficiente decirle a mi mamá "me quiero cortar el pelo así", para que ella se lo transmita a la peluquera y esta última haga el total opuesto con mi cabellera.
Fueron pasando los años, llegaron las tinturas a mi vida y ahí las cosas cambiaron un poco. Después de unos primeros intentos fallidos empecé a encontrar colores que sí me gustaban, y empecé a teñirme el pelo yo sola. I know, I'm a daredevil.. Por allá por mis 16 también descubrí que no hay nada tan vigorizante y que me de una subida de adrenalina tan genial como cortarme el pelo yo sola. Cada tijeretazo es un mini orgasmo.
La cosa es que hace un año fui a una peluquería de renombre por mis pagos y algo extraño pasó: la peluquera entendió lo que yo quería, me aconsejó y me tiñó el pelo a mi gusto. Salí contenta y encantada con mi nuevo color (muy parecido al original). Hoy, después de un año de cuidarme el pelo como si fuera oro y experimentando por primera vez en la vida lo que es estar enamorada de él, fui a la misma peluquería otra vez. Esta vez hasta último momento parecía que la chica esta me había entendido y estaba haciendo lo que yo quería. Ingenua yo, me miré al espejo 1 hora y media y 75 pesos después esperando estar contenta.
Yeah, right. Llegué a mi casa con la mejor cara de orto, y me metí al baño a darle duro al secador mientras se me caían las lágrimas.
Un rato más tarde me relajo y me autoconvenzo: "No parecés una negra cabeza, no te quedó mal.. sólamente no es lo que vos querías. Se puede arreglar"
Sigo mucho muy enojada y me indigna haber gastado tiempo, dolor y plata que podría haber invertido en que mi pelo quede como YO quiero.. pero bueno pienso que podría haber sido peor. Igual siento que esta semana mi pelo va a seguir sufriendo cambios.. ya les contaré.
Por cierto.. odio que estas cosas me afecten tanto.
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