Qué lindo que mi entrada número cien en este blog sea para contar que mi hermana está en trabajo de parto. Que las contracciones son cada cinco minutos y que estamos esperando que pase una hora para salir para la clínica. Que me siento muy mal y puede que todavía tenga algo de fiebre (anoche de la nada, levanté fiebre) pero que no me importa porque mi primer sobrina en cualquier momento llega al mundo.
Hoy la conocemos, estoy segura. Tan segura como que va a ser hermosa. Qué lindo.
Los nervios, las ansias son moneda corriente en una casa superpoblada y el teléfono suena a cada rato.
Después contaré como transcurre todo. Mientras tanto a esperar.
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