
Es el sexto día de los enamorados que vivo enamorada de la misma persona. Y gracias a no se qué cosa rara que pasa por su cabeza, él también está enamorado de mí. El primero lo pasamos rodeados de amigos y después a la tarde en una rotonda donde transcurrió todo el principio de nuestra relación. Él estaba enojado porque tenía planeada una tarde romántica en su casa pero éramos demasiado jóvenes como para que nuestros padres nos consideren suficientemente responsables para estar en un cuarto los dos solos.
El segundo fue medio desencontrado, me mandó flores a mi casa pero yo no estaba y las recibí cuando llegué (él ya estaba acá), pero todo salió bien y terminamos comiendo juntos. El tercero salimos juntos y lo terminamos con un licuado de durazno (de ahí la foto) en una heladería.
Y hoy él está de viaje y yo ahora me voy a ver a una amiga. Pero no quita que lo podamos festejar la semana que viene. Después de todo, enamorados estamos siempre no sólo el 14 de Febrero.
Y ya que estoy, por si lo leés: pasan los días, meses, años y cada minuto te amo más. Y sí, ya se que es un festejo yankee y comercial. Ya se que a vos no te interesa festejarlo y francamente a mí mucho tampoco. Pero es una excusa más para regalarte aunque sea un chocolate y decirte de nuevo lo que sos para mí todos los días del año.
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